Travesía Maya 2014: Una herencia que trasciende

 

Cada año desde hace 8, se recrea una de las tradiciones más antiguas de la cultura maya; la peregrinación que, realizaban los canoeros mayas remando hacia la Isla de Cozumel para adorar a la diosa Ixchel con ofrendas y en busca del mensaje divino de la diosa para el pueblo maya.

Desde hace más de mil años en estas tierras mayas se realizaba anualmente el ritual de adoración a la diosa, que iniciaba días antes en el mercado conocido como Kii’wik, sitio en el que se comercializaban los diferentes productos destinados a «la ofrenda» de la diosa.

Eran días de fiesta donde valientes canoeros se preparaban para realizar la travesía sagrada y obtener para el pueblo entero los favores de la diosa fértil.

En la primera Travesía, las canoas eran elaboradas a golpe de hachuela, de árboles de pich y amapola y pesaban 700 kg, actualmente las fabrican de fibra de vidrio con capacidad para 10 personas y con un peso de 350 a 400 kg, volviéndolas más ligeras y estables.

6 meses de entrenamiento previo en 4 sedes diferentes, Cozumel, Cancún, Parque Xcaret y Parque Xelha.

Las canoas aguardan pacientemente a que los guerreros estén listos para ser embarcadas.

Ya listos físicamente, se toman las canoas y se adentran en el mar; siempre entrenando para cualquier imprevisto. En esta octava Travesía Sagrada Maya, los canoeros se preparan para su gran día, remando con fe en sus compañeros y en si mismos, reviviendo esta milenaria tradición. Las remadas de varias horas ayudan a ver como va el entrenamiento en resistencia y fuerza, qué se debe mejorar y, es una pequeña prueba para que los canoeros se midan a si mismos antes del gran día.

Después de seis meses de entrenamiento, más de 300 canoeros voluntarios surcarán desde Xcaret hacía la isla de Cozumel este 23 de mayo y regresando al antiguo puerto de Polé (ahora Xcaret) el 24 de mayo, manteniendo viva la herencia de los grandes mayas.